¿Qué es el estrés?: síntomas, causas y cómo empezar a tratarlo

Cuando el cuerpo habla lo que no se puede decir, aparece el estrés como un mensaje de que algo no anda bien. Escucharlo es el primer paso.

hombre con dolor de cabeza a causa del estrés

¿Qué es el estrés?

El estrés no es simplemente «estar muy ocupado» o tener una agenda cargada. Es una respuesta del cuerpo y la mente ante situaciones que el sujeto vive como excesivas, demandantes o difíciles de procesar. Cuando algo se vuelve insoportable o desborda los recursos psíquicos disponibles, el cuerpo reacciona. Esa reacción tiene forma de insomnio, tensión, irritabilidad, desgano, ansiedad o incluso síntomas físicos como dolores musculares, fatiga o problemas digestivos.

Desde una mirada psicoanalítica, el estrés puede ser leído como una señal de que algo en el deseo del sujeto está siendo ignorado, forzado o silenciado. No se trata solo de «mucho trabajo», sino de qué lugar tiene ese trabajo en la economía psíquica de quien lo realiza.

Principales síntomas del estrés

Los síntomas del estrés pueden variar de persona a persona, pero algunos de los más comunes incluyen:

  • Irritabilidad o cambios de humor frecuentes
  • Dificultad para dormir o sueño interrumpido
  • Dolor de cabeza o tensión en el cuerpo (cuello, espalda)
  • Problemas digestivos (acidez, diarrea, constipación)
  • Sensación de fatiga constante
  • Problemas de concentración
  • Aislamiento o desconexión emocional

Es importante no tomar estos signos como “normales” solo porque son frecuentes. Todos estos síntomas nos hablan de un exceso, de un cuerpo que está diciendo algo que no puede tramitarse por otra vía.

¿Cuáles son las causas del estrés?

A menudo se asocian las causas del estrés con factores externos: trabajo, estudios, dinero, relaciones. Pero el psicoanálisis nos invita a mirar más allá de lo obvio. No es solo lo que pasa afuera, sino cómo eso resuena en la historia de cada sujeto. ¿Qué sentido tiene esa exigencia? ¿Qué representa ese fracaso o esa sobrecarga? ¿Para quién estoy haciendo esto?

Mucho del estrés surge cuando el sujeto se aleja de sus deseos, cuando vive tratando de cumplir con ideales impuestos o ajenos. El mandato de ser “productivo”, “eficiente”, “bueno”, o “exitoso” puede volverse una carga insoportable si no se cuestiona desde dónde se sostiene.

¿Cómo empezar a tratar el estrés?

Los psicofármacos pueden ofrecer un alivio momentáneo de los síntomas, pero no resuelven la raíz del problema. Para eso, es fundamental abrir un espacio donde poder hablar. La terapia psicoanalítica permite que el sujeto pueda poner en palabras lo que lo excede, encontrar el sentido de su malestar, y reconectarse con sus propios deseos.

Iniciar un análisis no es simplemente «hablar de los problemas», sino animarse a revisar cómo uno se posiciona frente a lo que le pasa. El alivio no viene solo de descargarse, sino de construir una lógica personal, única, que permita vivir con mayor libertad y menor peso.

¿Cuándo pedir ayuda?

Cuando el estrés empieza a ocupar demasiado espacio en la vida cotidiana —cuando interfiere en el descanso, las relaciones, el disfrute o el trabajo— es momento de consultar. No hay que esperar a que el cuerpo grite más fuerte para atender el malestar.

La terapia no es solo para “casos graves”, es una herramienta para vivir mejor. Para dejar de sobrevivir al día a día y empezar a vivir con sentido.